El punto de vista más difícil de interpretar, es el de los pacientes, ya que no tenemos información de sus pensamientos antes de que el Dr. Slayer rompiese el protocolo. No obstante, podemos intuir las opiniones de estos aunque sea en menor medida. Contamos principalmente con Leonard, ya que es el coprotagonista. Él, al igual que los demás enfermos se despierta, tras muchos años de letargo profundo, por lo que se encuentran desplazados en el tiempo. Sin embargo, Leonard, siente también una cierta responsabilidad ya que al ser el más avanzado en el tratamiento, se puede ver en él el futuro de los demás pacientes, y teme darles falsas esperanzas, o acabar con estas.